Sí, me sorprende la vida.
Soy un ser absolutamente expuesto a ella... a la vida, a las sorpresas con que ella nos obsequia.
Y así, voy andando mi camino, unas veces anclando firmemente mis pies en la tierra, otras dejándome zarandear por las olas del infinito oceano.
Y si es la Luna quien rige las mareas, debe ser que, del mismo modo, rige también nuestras vidas. Pues unas veces estamos en la cima de la montaña más alta, y otras en lo más profundo del abismo.
Así me sorprende, sintiéndome, en ocasiones, como un Ángel iluminado, para desmoronarme más tarde como un Ángel herido, un Ángel caido...
Lo acepto... Y es por ello que sobrevivo. Unas veces en la luz. Tantas otras en la más absoluta oscuridad.
Hoy estoy en la luz.
El horizonte no me parece tan lejano. El sol ilumina cada rincón, hasta el recoveco más íntimo de mi ser. Dándome una perspectiva distinta, más positiva, más esperanzadora. Experimento una sensación de poder que embriaga. La del poder de decisión. Sobre mí mismo, sobre mi presente, sobre mi futuro. Sobre mi forma de pensar, de sentir, de hacer, de reaccionar, de decidir... Y tal sensación me llena de tranquilidad, de paz.
Y qué ha cambiado. Nada. Nada ha cambiado excepto yo. Mi forma de ver, de sentir.
Estoy en la gran noria del parque de atracciones llamado EXISTENCIA.
Y al Ángel le sigue sorprendiendo la vida.
4 comentarios:
Ángel de mi corazón, el poder es tuyo, totamente... enhorabuena que has hecho tuyo ese poder de decisión.
Yo dije una vez, que el día que pierda mi capacidad de asombro va a ser cuando muera.
Por eso me alegra que te siga sorprendiendo la Vida, como a mí me sucede.
Vos sos más fuerte que yo, adelante pues! Disfrutá de la EXISTENCIA, mi ángel tierno.
Buen fin de semana ;)
No perderemos nunca esa cualidad de asombrarnos mientras seamos capaces de propiciar, nosotros mismos, esas sorpresas.
Así que no caigamos en la desidia... SORPRENDÁMONOS siempre que podamos!
Para el Ángel fue una agradable sorpresa encontrar a la Papallona durante uno de sus vuelos... ahora ambos andan volando juntos...
Existiendo...
Disfrutándolo...
Anoche contigo fué increible, creo que estuvimos más unidos que cualquier noche de las nuestras.¿Sería la tormenta? que tanto nos gusta, tus abrazos fueron tiernos, ángel, la cena, las velas, nuestras risas y mis lágrimas. Te quiero, ya lo sabes.
Irma
Querida Irma...
Sabes de sobra que eres uno de mis Ángeles más queridos, que sin tí, en estos momentos de DOLOR, de TRISTEZA, de DESÁNIMO, seguramente habría sucumbido.
Sólo espero y deseo que nuestro camino transcurra siempre en la misma dirección, para seguir compartiendo nuestras alegrías y también nuestras tristezas.
Me hubiera encantado poder llorar contigo, aunque fueran unas pocas lágrimas... pero como te contaba parece ser que ya no me quedan... y lo necesito tanto...
Dulces besos, dulce Irma.
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