X • Tres almas gemelas

Es de noche. Ya tarde. Estoy solo.

Entonces soy presa de todo cuanto temo. Me asaltan las dudas, la congoja, los recuerdos. Rostros, lugares, sonidos, olores... todo lo bueno que tuve, todo lo que ya no tengo. Llenan de absurdo vacío mi corazón harapiento. En la noche oscura, cuando ya es tarde, cuando estoy solo.

Lucho contra fantasmas de contornos borrosos, de miradas difusas, de lamentos sordos. Lucho contra mí mismo, contra mi pena, contra mi odio. Lucho con todas mis fuerzas, de veras... Lucho sin la ayuda de nadie. Lucho yo mismo, yo solo.

Cuando de pronto veo radiantes destellos surgiendo de las mismas estrellas. Ángeles custodios que llegan para aliviar mis tristezas. Bañados en luz celestial al són de una música nueva. Llegan a mí mariposas, burbujeantes bellezas, hermanas de corazón portando tres almas gemelas.

Entonces sé que aún vivo, que vivo gracias a ellas, que vigilan las tres, que me velan, porque me quieren de veras. Renazco pues como ave Fenix de las cenizas eternas, una y mil veces que fueran, sólo por verlas contentas.


3 comentarios:

Ally dijo...

Y allí seguiré estando, mi amor... para ayudarte a curar tus heridas, para ayudarte a recuperar la sonrisa.

Quiero que seas feliz. Porque te quiero...

Mercè dijo...

Precioso....... aquí estoy y estaré.... para custodiar a mi ángel en su camino hacia la felicidad plena.
Un beso.

Ángel dijo...

Bueno, un sueño cumplido. Es más de lo que debería esperar de la vida ahora mismo... Y sin embargo existís. Tan cerca y tan lejos. Pero estáis, sóis mis verdaderos Ángeles.

No puedo daros mi amor más que desde éste trocito de mi cielo.

Pero, por favor, contad siempre con ello.